martes, 27 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD DE UNA HOLANDESA EN BARCELONA


Recomendé a mi amiga Anki Van der Veert, que vino a Barcelona a pasar las fiestas de Navidad, que visitase el típico Mercado navideño de Santa Llúsia, frente a la catedral.


Por la noche, Anki me llamó muy extrañada, pues había visto, a la venta, muchos troncos con una cara muy simpática. Y no había entendido muy bien la explicación que le habían dado.

- Me han dicho que si le pego al tronco una paliza, hace un regalo de ¿caca....?
Y luego he visto cientos de figuras de pesebre defecando... No entiendo nada. ¡Que Navidad más escatológica!  ¿Me puedes explicar esta curiosa tradición, más propia de un WC que de una celebración por el nacimiento de Jesús?



Y esta es la explicación, bastante resumida y poco documentada, que le dí a mi sorprendida amiga holandesa:

El Tió de Nadal, es una tradición de origen pagano, que no solo se encuentra en Cataluña. Se encuentra también en los antiguos territorios de la Corona de Aragón. En los últimos años el Tió de Nadal se está imponiendo en Cataluña, con mucha fuerza.


El 8 de diciembre llega un tronco a casa, llamado Tió (Un verdadero tronco de madera. No un cateto de esos que dicen "¿Qué passssa tronco..?"). Entonces se le pone cerca de la chimenea, se le cubre con una manta, para que no pase frio, y se le alimenta hasta la noche del 24.

La noche de Navidad, los niños de la casa propinan unos contundentes bastonazos al Tió, para conseguir que el tronco cágue unos regalos, consistentes en dulces, turrones y chucherías.


Mientras apalean al pobre y sorprendido tronco, que con tanta hospitalidad ha sido acogido en la casa, los niños le cantan una canción con rima, imperativa, amenazadora, y en catalán, que traducida viene a decir más o menos esto:

"Caga Tió. Tió de Navidad. No cagues arenques, que son muy salados. Caga turrones que son más buenos. Y si no cagas un turrón te atizaré con un bastón".

Entonces el tronco, apalizado, caga las golosinas, y cuando ya no le quedan más, caga un arenque y luego orina en el suelo. Esta es la ancestral tradición.


Anki me contestó: "Para evitar ese acto de violencia gratuita, y consecuente mal ejemplo para los niños, ¿no  sería mejor darle al Tió un laxante, o ponerle unos supositorios de glicerina? Son muy efectivos para el estreñimiento...".



Pero eso no fue lo único de la Navidad catalana que chocó a Anki Van der Veert. También me tocó explicar y justificar la presencia del Caganer. Un pastor, con el culo al aire, defecando un hermoso zurullo, en pleno belén.


Y mucho más me costó justificar la presencia de la Familia Real, evacuando en cuclillas,  en pleno nacimiento del niño Jesús.


- ¡Ni la Reina de Inglaterra se ha librado de este escatológico e iconoclásta humor de origen pueblerino!- exclamó Anki, llevándose las manos a la cabeza.


Suerte que no vió que incluso Obama, Presidente de los Estados Unidos, es otro Caganer.


El humor catalán navideño no perdona a los políticos locales.



Ni al Papa de Roma.


Ni al deporte de nivel internacional.



-¡Ahora me explico por qué Rafa Nadal se estira tanto el pantalón!-comentó Anki ante la visión del tenista convertido en Caganer.


-Y supongo que, como en vuestro belén catalán no hay WC, ni papel higiénico, han puesto una esponja para que se limpien los Caganers.


Yo le recomendé que fuese a ver la colección de Caganers, compuesta por 1.700  figurillas, propiedad de un conocido mío, Catedrático de Derecho Mercantil, llamado Xabier Añoveros. Le aseguré que el abogado Añoveros no colecciona piezas irreverentes.


-Si vas a su casa llévale unos dulces. Cómprale unos "Pets de monja" (pedos de monja) son muy típicos, sugerí en broma...


Anki puso cara de asco imaginando las ventosidades gástricas de una anciana monja, covertidas en un postre envasado.



Entonces cambié mi sugerencia y le dije: Puedes llvarle un disco del conocido grupo catalán "Els Pets" (los pedos), pero Anki no me hizo caso.


De regreso en Amsterdam, Anki me escribió, en broma, diciéndo que le había contado a Santa Claus sus Navidades barcelonesas, y que al pobre le había dado un infarto.

Anki Van der Veert, en su e-mail, me quiso contar, también, el origen de las Navidades nórdicas.


En el año 280, en Patava, Turquía, vivía un sacerdote muy dadivoso llamado Nicolás de Bari. Él también tenía un tronco, pero ni lo apaleaba ni le obligaba a defecar.


Este hombre bondadoso repartía sus bienes entre los necesitados. En una ocasión, al enterarse de que unas chicas pobres no disponían de dote para casarse, entró por una ventana, mientras dormían, y escondió unas monedas en los calcetines, que se estaban secando, colgados en la chimenea. De ahí viene la tradición de colgar los calcetines para obtener los regalos.



Se dice que Nicolás acabó haciendo milagros, y se convirtió en San Nicolás, llamado también Sinterklaas o Santa Claus.


En 1694, emigrantes holandeses llegaron a Nueva Amsterdam, hoy Nueva York, importando a su patrono Sinterklaas.




En 1823, se publicó "A visit of St. Nicholas", con el poema inicial "The night before Christmas", del poeta americano Clement Clarke Moore, en el que un individuo observa las peripecias de San Nicolás (Sinterklaas) entrando con regalos por una chimenea.


En 1890, el prestigioso ilustrador Thomas Nast inventó la fisonomía del actual Santa Claus, que fue publicada en el Harper's Weekly.


Este poster del Tio Sam, reclutando para el ejército, es una de las más famosas ilustraciones de Thomas Nast.


En un principio Santa Claus vestía de color verde.


Y fue para una publicidad para Coca-Cola que se vistió de rojo y blanco, como un cardenal.


En Francia, a este santo de aspecto bonachón, le llamaron Pére Nöel (Padre Navidad), y en España se convirtió en Papá Noel.



Unos cuentan que vive en el Polo Norte, otros que en la Laponia finlandesa. Y que se desplaza sobre un mágico trineo volador, tirado por renos, en el que transporta los regalos para los niños.


Para concluir su explicación, Anki mencionó que, para el tema de los regalos, Santa Claus es ayudado por unos elfos.


Hay tontos que creen que Merry Christmas es la esposa de Santa Claus.


De tener esposa, yo preferiría que fuese como mi amiga Anki.



En España, en las fechas próximas a la Navidad, Papá Noel y los Reyes Magos de Oriente entran en litigio por conseguir el fervor de los niños.



Pero yo creo que, en Catalunya, a Papá Noel se lo está cargando, a garrotazos, el Caga Tió.

sábado, 24 de diciembre de 2011

UNA COLECCIÓN DE ARTE Y OTRA DE "CHORIZOS"


Hasta el 26 de marzo de 2012, en la Fundación Francisco Godia, se puede visitar la exposición BARCELONA COLECCIONA.
En estos últimos años ha surgido, en Barcelona, una nueva generación de coleccionistas abierta a todas las tendencias del arte de nuestro tiempo, con vocación internacional.


Fui invitado a la inauguración por Liliana Godia, presidenta de esta Fundación, que creó en 1999.


Este tigre, de Zhang Huan, es el cuadro preferido de Liliana Godia.


Juan Muñoz.


Jaume Plensa.


Cindy Sherman.


Esther Ferrer.


Zeng Fanzhi.


Al finalizar el recorrido de la exposición, Liliana Godia ofreció un cóctel a sus amigos.



Como es Navidad, fotografié a La Virgen de la Leche, obra de Llorenç Saragossa (1363-1406), que pertenece a la colección permanente de la Fundación Francisco Godia y que, por supuesto, nada tiene que ver con la colección de los cuadros expuestos.


Y hablando de cuadros. Este es el lamentable cuadro que tenemos en España, en un momento fatal de crísis.


Parece que el número de  "chorizos" corruptos es infinito.

Cada día se destapa un nuevo caso de corrupción, que genera desconfianza y desinterés en los ciudadanos. Y a pesar de que a diario sale a luz un nuevo caso, solo nos enteramos de una muy pequeña parte de esa tan deplorable práctica ilegal.


Financieros, políticos, grandes empresarios, miembros de la alta sociedad, un grupo de élite de la Guardia Civil, policías, un director de prisiones y hasta un miembro de la Familia Real, a quienes el pueblo ha admirado y aplaudido por su papel, supuestamente, respetable y ejemplar, han resultado ser una colección de auténticos "chorizos".



Hasta ahora los indignados han sido muy pacíficos, pero puedo comprender que esa paz se transforme en violencia si, además de no verse el final de la crísis, la gente sigue enterándose de que su dinero va a parar al bolsillo de esos "chorizos", o es evadido a paraísos fiscales que, en mi humilde opinión, deberían eliminarse para siempre.


La falta total de ética, el demencial derroche de los fondos públicos, y el afán de las personas por querer vivir muy por encima de sus posibilidades, nos han llevado a una situación de muy difícil y lentísima solución. ¡Este sí que es un cuadro moderno e internacional!

En consecuencia, es absolutamente necesario hacer borrón y cuenta nueva en todos los campos y niveles de la economía y la sociedad. Es necesario hacer un esfuerzo colectivo en educación, cultura, calidad en el trabajo, honestidad y sentido de la responsabilidad, para que pinte mejor este "cuadro" que entre todos hemos creado.

FOTOS: Carlos Martorell.