viernes, 30 de septiembre de 2011

CONCIERTO DE GEORGE MICHAEL, EXPOSICIÓN DE ANTONIO LÓPEZ, Y LOCALES EN MADRID

Pasé dos días en Madrid buscando un local para organizar un evento.


Cené en casa de Lorena y Pino Sagliocco, y luego me invitaron al concierto de George Michael, en el Palacio de los Deportes.


George Michael está de gira y, en Madrid, se agotaron todas las entradas.


George, nacido Giorgios Kyriacos Paneyiotou, tiene una voz excelente. El concierto se titula "Symphonica: The orchestral tour".



La puesta en escena, en un escenario de forma ovoide, que alberga a 40 músicos, es espectacular. Durante todo el concierto se proyectan imágenes de una creatividad muy vanguardista.







Tras dos horas de concierto, y varios bis de propina, el cantante se despidió del público madrileño con la canción "I remember you".


Tuve la suerte de poder acceder al Museo Thyssen-Bornemisza, el último día de la exposición de pintura, dibujo y escultura de Antonio López.


La exposición de este gran artísta manchego me pareció excelente.


A Antonio López le subyuga la ciudad de Madrid. Sus pinturas hiperrealistas parecen auténticas fotografías.


El cuadro "La Gran Vía", uno de los temas favoritos del artísta.


Las esculturas, algunas inmensas y otras de tamaño natural, son impactantes.


 "Hombre y Mujer" son dos tallas en madera policromada.


Me gustó mucho este dibujo titulado "La playa", de 1959.


La primera parte de la exposición está dedicada a la ciudad, el árbol y la figura humana. 

Yo preferí la segunda parte, que es una mirada retrospectiva hacia los inicios de su carrera artística. Como este cuadro titulado "El balcón", pintado en el año 1954.


"Membrillero", de 1961, me recordó la película de Victor Erice, que recoge el proceso creativo del artísta, mientras pinta un membrillero en el patio de su casa, en 1990.


"Cocina", de 1958.



"Lavabo", de 1967, y que no estaba expuesto, es uno de los cuadros más conocidos de Antonio López. Y me gusta muchísimo.


Tenemos que estar agradecidos a Tita Cervera y al fallecido Heini Thyssen-Bornemisza por tener en España este importante museo.


Este palacete, de estílo francés, y que podría ser un museo, es el HOTEL SANTO MAURO.


El decorador Lorenzo Castillo, que está redecorando el hotel, me enseñó la planta baja, casi terminada.



Y hablando de decoradores. Entré en el nuevo MALLORCA, de la calle Génova, para comprar un regalo para el decorador y gran amigo Pascua Ortega, y me gustó mucho el local.




El clásico bar restaurante EMBASSY también ha redecorado su tienda gourmet.



En la nueva terraza de SEMON se pueden degustar sus exquisítas especialidades.


Recuerdo las fantásticas "Noches del caviar", que organicé en SEMON.

 


Recuerdo también la presentación de mi segunda novela "La memoria enjaulada", que tuvo lugar en esa tienda-restaurante.


Pasé por el restaurante TOMATE para ver la foto, que hice en 1979 en Haití, y que está colgada en la puerta de entrada.

La foto fue adquirida por Rosa Esteva, propietaria del Grupo Tragaluz, en mi exposición solidaria, a beneficio de la Fundación Reina Sofía, para la reconstrucción de dos escuelas en Haití.

FOTOS: Carlos Martorell.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

FORMENTERA ES AZUL Y BLANCA


El color azul está presente en toda la isla de Formentera, a donde regresé para pasar dos días.


El azul combina en todas partes con el blanco.
Yo me instalé en el nuevo hotel con encanto ES MARÈS, donde todo es de un blanco impoluto.


Me gustó mucho el buffet del desayuno, que se sirve en el restaurante del hotel. Desayunaron conmigo mis amigas Montse y Casilda, a quienes vine a visitar.


Sobre las máquinas de café hay una escultura muy original y divertida, obra de Anna Ametller.


Me relajé mucho en el SPA del hotel.


Muchos de los muebles y objetos decorativos de este hotel provienen de la madrileña tienda BECARA.


Los espejos, hechos con palos, son muy originales y rústicos.


Las simpáticas paradas del transporte público parecen decoradas, también, por BECARA, o por CATALINA HOUSE.


CATALINA HOUSE ha inaugurado una segunda tienda en el pueblo de Sant Francesc.


La propietaria de este negocio, de un gusto sencillo y refinado, es Estela Gómez, esposa del fotógrafo Jordi Sarra.


En CATALINA HOUSE vi el libro de fotografías, con la portada en azul, que Jordi Sarra ha hecho sobre Formentera.


Ese azul cobalto está por todas partes.


Me encantan las pequeñas tiendas del pueblo de Sant Francesc, como la boutique IEMANYA.


Boutique BLUE BUTTERFLY.


Boutique PERFUMERIE CENTRALE.


En el centro de este agradable pueblo se encuentran algunas pequeñas casas rústicas impecablemente conservadas.


A dos pasos del hotel ES MARÈS se encuentra el restaurante italiano CANA PEPA.


En una pared de CANA PEPA cuelga otra divertida escultura  de un pez, obra de Angelo Piersimoni.


Y hablando de peces: Tomé un pescado buenísimo en el restaurante ES MOLÍ DE SAL.


Desde la terraza de ES MOLÍ DE SAL, en Illetes, se divisa una vista maravillosa.


Mucho más sencillo, pero encantador, es el chiringuito BARTOLO.


BARTOLO está en la playa Es Cupiná, en Migjorn.


Una de las playas más tranquilas, y que más me gusta, es Sa Roqueta, en Llevant.


Allí ví la primera y única medusa de todo el verano. Este celentéreo hace honor a los colores típicos de Formentera.


Tomar una copa al atardecer en el BLUE BAR es muy agradable.


Se come muy bien, y se escucha buena música chill out.



Con mis amigas Montse y Casilda fuímos de compras al mercadillo de La Mola.


Y les regalé unos paréos.


Allí, un pintor, con mucha personalidad, pintaba un cuadro con fondo azul cobalto.


Nos sorprendió mucho ver una cancela que no era de color azul. Me dijeron que la casa pertenecía a un chino. Pero creo que lo dijeron en broma...


Por la noche cenamos en CA'N CARLOS.



En CA'N CARLOS siempre hay mucho ambiente, y se come muy bien. Es el sitio ideal para ver y dejarse ver.


De regreso al hotel ES MARÈS, pasé frente a la iglesia de Sant Francesc, donde actuaba una orquesta de jazz.

Por todas estas razones me disgustó mucho tener que marcharme de esta isla blanca y azul que, afortunadamente, están preservando mucho más que Ibiza.

FOTOS: Jordi Sarra y Carlos Martorell.