jueves, 26 de febrero de 2009

LA SUBASTA YVES SAINT LAURENT-PIERRE BERGÉ, UNA ORGÍA DE MILLONES

Gracias a Rafael Soldevila y a su esposa Eva Vilallonga, que celebraba su cumpleaños, no tuve que hacer la cola de 5 horas para entrar en el Grand Palais, y ver la impresionante colección de arte "Yves Saint Laurent et Pierre Bergé", que Christie's subastó en Paris.


Las 733 valiosas piezas de arte, reunidas a lo largo de 50 años, y provenientes de la casa de la Rue de Babylone, perteneciente a Yves Saint Laurent, y de la casa de la Rue Bonaparte, de su compañero y socio Pierre Bergé, fueron expuestas en una magnífica escenografía diseñada por Nathalie Crinière.


Curiosos, multimillonarios, admiradores de Saint Laurent, fetichistas, especuladores, coleccionistas de arte, anticuarios y celebridades del mundo entero, acudieron para ver y para pujar en esta apoteósica subasta de Christie's. Este museo efímero, que duró solo 3 días, fue visitado por 30.000 personas.

Un retrato de Yves, hecho por Andy Warhol, presidía la entrada.

De nuevo, por la tarde y, esta vez, acompañando a la diseñadora de Tiffany, Elsa Peretti, fuimos "colados" por François Curiel, Presidente de Christie's en Europa. A Elsa le entusiasmó un cuadro del español Fernández. A mí no tanto.


Una vez dentro, tuvimos la suerte de toparnos con Jacques Grange, decorador de Yves Saint Laurent, que nos sirvió de guía. Grange, sintiéndose como "Pedro por su casa", se sentaba en los valiosos muebles y nos contaba anécdotas, rogando que nos sentáramos también, ante la estupefacción de los visitantes y de los invitados VIP.

Por sugerencia de Pierre Grange, que se acomdó sobre un sofá estilo Rococó italiano del siglo XVIII, y ante las miradas recriminatorias de la gente, me senté timidamente en el Sillón de los Dragones. Un diseño Art déco, de 1919, de la irlandesa Eileen Gray.

En la subasta, ese sillón, el favorito de Saint Laurent, y en el que yo había sentado mis posaderas, se vendió al dia siguiente en la escandalosa y, para mí, absurda suma de 21.900.000 euros. Convirtiéndolo en el mueble más caro del mundo, después del "Cabinete Badmington" que, tiempo atrás, se vendió en 27 millones.

El día anterior a la exposición, Sarkozy, en nombre del Estado Francés, recibió un cuadro de Goya, de 1791, titulado: "D. Luis Maria de Cistué y Martinez", que el fallecido diseñador había dejado en herencia al Museo del Louvre. El llamado Niño azul era hijo del Barón de Menglane.

Aquí puede verse el Goya, en uno de los salones del nº 55, de la rue de Babylone, junto a un pequeño cuadro de Giogio de Chirico, dos pinturas de Fernand Léger, una pareja de jarrones Art déco, diseño de Jean Dunan, un taburete firmado Pierre Legrain, y una pareja de sillones, también Art déco, un movimiento artístico que fascinó a Yves Saint Laurent.

En este mismo salón, Saint Laurent posó junto a la modelo Sibyl Buck, para la revista Vanity Fair, delante de "El perfíl negro" de Léger, y dos jarrones de Jean Dunan.

Se suponía que la pieza que alcanzaría más alto precio en la subasta sería un Picasso cubista. El precio estimado de "Instruments de musique sur guéridon" era de entre 25 y 30 millones de euros. Un precio altísimo para un Picasso tan mediocre. Nadie pujó por este cuadro, por lo que volvió a las manos de Pierre Bergé.

Yo, que conocí a Yves, y había estado en su casa, recordé vagamente algunos de los muebles, cuadros y objetos expuestos. Pero encontré a faltar una pareja de corderos diseñados por Lalanne, en los que yo había estado sentado, unos 30 años atrás.

El decorador Jacques Grange me dijo que se había quedado uno de los corderos, y que el otro había sido regalado por Pierre Bergé. Valentino tiene unos corderos de Lalanne en su casa de Gstaad.

Estas son unas imagenes de la casa de Yves, antes de ser desmontada para la exposición y posterior venta en subasta, que dispersaría por todo el mundo su valiosa colección.

Este torso de atleta romano, en mármol, del siglo II después de Cristo, estaba en el hall de entrada.

En la biblioteca se encontraba el "Bar", diseñado por François Xavier Lalanne.

El salón de música.

Ángulo del salón principal, con un cuadro de Juan Gris, de 1913, titulado "El violín", y que está colgado debajo del retrato de los hermanos "Alfred y Élisabeth Dedreux", del pintor Théodore Géricault (1818), que se vendió en 9 millones de euros.

Desde este otro ángulo, pueden verse, en primer plano, una pareja de banquetas Art déco, lacadas y tapizadas en leopardo, de Gustav Miklos, y que se vendieron por 1.740.000 euros. Colgado en lo alto está el cuadro de Géricault. Y, en el fondo, una escultura de madera, de Constantin Brancusi, titulada " Madame L.R.", que fue la pieza que obtuvo el precio más alto, después de un cuadro de Matisse.

Esta escultura de Brancusi se vendió, en la disparatada suma de 29.180.000 de euros, al magnate Leon Black. Cuando Yves la compró nadie conocía a Brancusi.

Silla africana Senoufo, de un jefe de Costa de Marfíl.

La sala de los 15 espejos, diseñados por Claude Lalanne, esposa de François Xavier Lalanne.

El comedor, con mesa de mármol y un conjunto de 18 sillas, estilo Rococó italiano del siglo XVIII. Y el tapiz "Le Roi porté par deux maures", de 1720.

Buda de madera lacada en oro y rojo. Dinastía Ming del siglo XVI.

Presidía el jardín el Minotauro, escultura de mármol que data del siglo I antes de Cristo.

Las sillas pájaro, en mármol, de la terraza son de François-Xavier Lalanne. Una de ellas fue adquirida por Laurent Dassault, por 160.000 euros.

Pero la verdadera bomba de esta subasta fue el Matisse, fechado en 1911 y titulado " Les Coucous, tapis bleu et rose". Este cuadro obtuvo el precio más alto de toda la colección de arte: 35.900.000 euros!!! Y fue adquirido por el neoyorkino Frank Giraud.


Yo no conocí la casa de Pierre Bergé en la rue Bonaparte, y tengo pocas imágenes.


Pierre Bergé dijo: "Siempre supimos que el arte estaba con nosotros transitoriamente. Como golondrinas sobre un cable. Un día haces sonar tus palmas y se van".

Y yo le contesto: "No te preocupes, Pierre. Como escribió el poeta Gustavo Adolfo Becquer: Volverán las oscuras golondrinas... Y en el nido te dejarán casi 374 millones de euros, unos sesenta y cuatro mil millones de pesetas!!!".

Este es el salón, con el cuadro "El desespero de Pierrot, el celoso", de James Ensor (1892).

Otro ángulo de ese salón.

El salón rojo. Con un espejo austríaco, estilo Luis XV, del siglo XVIII, y las copas Hannover, del 1649.

Sobre la chimenea de casa de Pierre Bergé estaban colocadas unas cabezas de rata y de conejo, en bronce. Estas esculturas representan a dos de los símbolos del horóscopo chino.


Apace (Asociación para la protección del arte chino) las reclamó, alegándo que fueron robadas por soldados frances, en 1860, de una fuente del Palacio Imperial de Verano. Tras ser legalmente desestimada la reclamación, la pareja de los polémicos bronces salió a subasta, y fue vendida en 28 millones de euros.

Pierre Bergé se había comprometido a devolver los bronces si China respetaba los derechos humanos y liberaba el Tibet. China consideró la propuesta como un chantaje político.

Las subastas tuvieron lugar a última hora de la tarde de los días 23, 24 y 25 de febrero. Unas 1.200 personas sentadas, unas 300 de pie, más 100 azafatas contestando a las 6 filas de teléfonos, abarrotaron la sala de 1.600 m2. En primera fila, junto a celebridades, financieros, coleccionistas y multimillonarios del mundo entero, estaba Moujik IV, el perro de Saint Laurent, que ha sobrevivido a su amo.

Unas arias de Maria Callas ayudaban a calmar la impaciencia de los asistentes. Al fondo, martillo de madera en mano, puede verse a François de Ricqlès, Vice-presidente de Christie's.

Entre las 733 piezas de la colección había lotes de arte impresionista y moderno; cuadros y dibujos antiguos y del XIX; orfebrería y miniaturas; objetos decorativos del siglo XX; arte africano y asiático; esculturas; piezas de arqueología; y mobiliario. Y pongo como un pequeñísimo ejemplo:

Marco con 7 camafeos ovales del siglo XVI.

Cofre de Joham Eisler, de 1680.

El "Oso cazador" en plata dorada, o vermeil, de Leonard Unbach.


Nautile sobre pie de vermeil, de Jeremias Michael (1610).
Pareja de jarros italianos del año 1600.

Las copas de plata dorada del tesoro real de los Hannover, del palacio de Herrenhausen, eran propiedad de Pierre Bergé. De entre ellas, la Copa de Osterode, se vendió en 853.000 euros.


Pareja de vasijas (450 antes de Cristo).

Joyero de viaje del siglo XVII.

La pareja de banquetas lacadas y tapizadas en leopardo, de Gustav Miklos.

Cuadro cubista de Fernand Léger.

Cuadro de Mondrian, monocromo, titulado: "Composition avec grille".


" Estudio de mujeres martiniquesas" de Paul Gauguin (1887).


"La tauromaquia" de Tolouse Lautrec (1894).


El retrato de "La Condesa de Larue", de Jean Auguste Ingres, 1812.

Encontré un detalle morboso y de bastante mal gusto: Se subastaba la cama en la que murió Saint Laurent, expuesta con la colcha de sus últimos días. Yo la presento desprovista incluso de colchón.
La venta depasó todos los pronósticos imaginables, alcanzando la desorbitada cifra de 373.500.000 euros!!! La galerista Cheska Vallois dijo: "Es el precio del deseo". Y yo pensé: "El arte es un refugio seguro para las grandes fortunas, en esta crísis".

Y uno se pregunta: ¿Quiénes son esas personas que pueden pagar estas sumas archimillonarias, y se refugian en el anonimato de una línea telefónica?

Frasco de colonia "Belle Haleine. Eau de Violette". Diseño de Marcel Duchamp.

Algunos dieron la cara, como por ejemplo: El magnate francés Franck Girard y Penny Pritzker, propietaria de la cadena hotelera Hyatt, que protagonizaron un encarnizado duelo para apropiarse de un pequeño frasco de colonia, de 15 cm., diseño de Marcel Duchamp. El frasco, fechado en 1921, y de la época Dadá, contenía una colonia llamada:"Belle haleine. Eau de toilette". Y, pujando y pujando, el frasco llegó a venderse a Franck Girard por la impresionante y demencial cifra de 8.900.000 euros!!! Mil cuatrocientos millones de pesetas por el frasquito...

Aquel mismo día, 80.000 franceses eran despedidos de sus puestos de trabajo, y la Bolsa caía un 4%. En un momento de crísis tan espantoso no me pareció ni correcto, ni conveniente que se hiciese tanta publicidad, en los medios informativos de todo el mundo, y se ventilasen esas cifras astronómicas e incomprensibles para la gran mayoría.

Espero y deseo que estos caprichosos multimillonarios dediquen un "pellizco" equivalente a la beneficencia, porque tales noticias incitan al comunismo.

MAHATMA GANDHI dijo: "El capital no es un mal en sí mismo. El mal radica en su mal uso".