viernes, 29 de febrero de 2008
NEGRA COCAINA
martes, 26 de febrero de 2008
EL DEBATE RAJOY-RODRIGUEZ ZAPATERO
El Gordo le metía el dedo en el ojo al Flaco, y éste respondía propinándole al Gordo una dolorosa patada en la espinilla. Entonces el Gordo pisoteaba el sombrero del Flaco, y éste le arrancaba al Gordo la corbata. Y así seguían incordiándose hasta el final de la película, para quedar en cómicas tablas.
Y hablando de corbatas. Rodríguez Zapatero, para captar indecisos de la derecha, eligió una corbata azul. Y Rajoy, para captar indecisos de la izquierda se la puso de color rojo.
Yo encuentro a faltar a un político equilibrado y de centro, con una corbata de rayas de los dos colores. Un político que gobierne para la mayoría de los españoles, y que no se desviva descalificando a contrincantes, pensando solo en ganar poder para su Partido.
El debate no fue para indecisos, sino más bien para convencidos de los dos bandos. Y, aunque ambos políticos se creen ganadores, desilusionaron con sus monólogos a los 13 millones de espectadores.
Como decía el poeta: “Venceréis, pero no convenceréis”.
En el debate escuchamos las mismas polémicas y descalificaciones de siempre, pero no escuchamos ideas y propuestas nuevas, ni soluciones, ni defensa de valores.
Y luego, después del debate, tuvimos que tragarnos, en distintas cadenas de televisión, las opiniones, nunca imparciales, de personas de marcadas ideologías de derechas e izquierdas, que no aportaron nada, dedicándose a insistir en que su candidato era el vencedor.
Yo no soy de ningún Partido político. Lo importante no es ser de derechas ni de izquierdas, lo que importa es la eficacia en la gestión, y la capacidad para poner solución a los problemas que realmente importan al contribuyente. Hay que trabajar más para el país, y menos para el Partido.
Por ejemplo: Maragall, del PSOE, fue un magnífico alcalde que mejoró mucho la ciudad de Barcelona. Y Rita Barberá, del PP, ha convertido la cutre ciudad de Valencia en una auténtica maravilla.
Visto lo visto: en lo económico, el español medio seguirá con el agua al cuello. Y seguirán igual la delincuencia, el terrorismo de ETA, la mala educación, la instalación de mafias varias en nuestro país, la violencia de género, la inmigración ilegal, el pasotismo de una juventud desmotivada y falta de valores, la vista gorda en el tema de la droga, las infraestructuras chapuceras, el problema de la vivienda, la destrucción del paisaje, etc.
Menos tirarse los trastos, menos bla, bla, bla, y más soluciones.
Foto via Flikcr: zergio.zorro
lunes, 25 de febrero de 2008
IMPARTÍ CLASE EN LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE CATALUÑA
El haber impartido una clase de Relaciones Públicas, en la Universidad Internacional de Cataluña, ha sido, para mí, una nueva y muy grata experiencia.
Estuve una hora de reloj sin parar de hablar, y pude apreciar, con agrado, el interés con el que se me escuchaba. Nada que ver con mi falta de atención, cuando yo asistía como alumno, a clase en la Facultad de Derecho de Barcelona.
Me matriculé por obligación paterna. Porque hace 42 años, nadie entendía lo que eran las Relaciones Públicas. Se pensaban que consistía en dar palique a la clientela en un bar de copas.
Pero, gracias al cielo, cometí la osadía de desertar en el tercer año de carrera, para empezar, desde lo más bajo, y convertirme muy tímidamente, en pionero de una nueva profesión que me gustaba, y de la que había oído hablar, vagamente, en los Estados Unidos, con el nombre de Public Relations.
Recuerdo el lejano día en que entré en un Pub para llamar por teléfono (los móviles no existían), y una mujer, pintada como una mona, y en actitud altiva, me dijo : "Hola. Soy la Púbis Relechons de este Paf". Ese día comprendí que mi profesión ya era algo normalizado en España.
Ahora existen grandes empresas de Relaciones Públicas, y Escuelas que imparten esta materia. Por lo que a nadie le parece rara esta respetable profesión.
Yo he sido un autodidacta. Pero he conseguido, tras una labor de muchos años, un reconocimiento que me ha llevado hasta las aulas de esta Universidad, y a colaborar con marcas y empresas de renombre internacinal.
Desde aquí agradezco el interés y los aplausos de aquellos que asistieron a mi primera clase. Francamente: no me lo esperaba.
jueves, 21 de febrero de 2008
48 INTENSAS HORAS EN MADRID
Desfile Miguel Marinero. Pasarela Cibeles
A las 21 h. me invitaron al desfile de Miguel Marinero, en la Pasarela Cibeles. Debo decir que sus diseños en seda, inspirados en la India de los Marahas y con pieles teñidas en colores muy vivos, me gustó mucho.
El día anterior visité el nuevo y enorme edificio de Caixa Forum, obra de los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron. Me impresionó el jardín verical (yo pensé que era de plástico). Luego comí con la fotógrafo Sylvia Polakov, que prepara un libro de retratos de personajes muy importantes, y tras un corto paseo por el Parque de El Retiro, fui al Museo Thyssen para ver la exposición de Modigliani que, sin quitarle mérito, debo decir que sus caras alargadas y lánguidas siempre me han aburrido.
Por la noche, visité el nuevo y original Hotel Hospes; asistí a un evento organizado por Sotheby’s; luego cené con el decorador Pascua Ortega, en Sua, restaurante que promociona Rafael Medina Abascal. Y de ahí fuimos a la marchosa fiesta de inauguración del Hotel Oscar, de la juvenil cadena hotelera de Quique Sarasola y Carlos Marrero, que reunieron a una variopinta mezcla de jóvenes guapos, periodistas, artistas y caras conocidas.
Como los galeristas y artistas que participan en Arco se reúnen, por las noches, en el Bar Cock, acabé allí mis intensas 48 horas en la capital.
De regreso en Barcelona, pensé que la vida social de mi querida ciudad, comparada con la intensa vida social de Madrid, es un pueblerino rollo macabeo.
Barcelona: ¡Quién te ha visto, y quién te ve! Suerte que en cuestión de urbanismo, arquitectura y playas, estamos mejor que Madrid. Algo es algo...
ARCO 2008
MEJORAR IBIZA
Si mucho antes de recibir el dinero, el indígena hubiese recibido educación, pondría esa misma horrible uralita pero, para no destrozar la estética de su choza, la cubriría con palmas, iluminaría su vivienda con unas bombillas, y no tiraría al suelo, en la misma puerta de su vivienda, las botellas de plástico vacías, generando basura.
Gracias a la educación recibida, mejoraría su nivel de vida, y aprendería a no destrozar el sencillo encanto de lo autóctono.
Yo también viví, muchos años, en una casa payesa muy antigua, sin luz, ni agua, ni teléfono. Pero fue tal mi respeto por la arquitectura ibicenca, que yo, muy joven entonces y sin medios económicos, conseguí que aquella casa, tan auténtica e iluminada con luz de velas, apareciese en libros de arquitectura, revistas de decoración y programas de televisión.
Hoy día, esa casa, que admiraron incluso personajes de renombre internacional, ha sido remodelada y destrozada por su dueño, un encantador payés que está orgulloso de su atroz interiorismo. Y que, para colmo, ha convertido los viejos corrales en un bloque de apartamentos de tercera.
Ya nadie publicará una sola imagen de esa casa, como no sea para que sirva de ejemplo de lo que no hay que hacer. La casa, con varios siglos de antiguedad, valía una fortuna. Ahora no vale casi nada.
La fealdad de la gran mayoría de lo que se construye en la isla es impresionante. Por falta de un orden urbanístico y sensibilidad estética, casi todo parece un polígono industrial. Y muchas zonas costeras, que habían sido paisajes paradisíacos, están ahora invadidas por moles de cemento, que son un insulto al Mediterráneo.
En los años 60, el prestigioso arquitecto Ricardo Bofill, hizo su primera casa en Es Canar, y le gustaba tanto la arquitectura ibicenca, que estuvo a punto de instalar su estudio en Ibiza. En una ocasión me dijo textualmente: “Han convertido la ciudad de Ibiza en un suburbio tercermundista”.
Al propio Presidente del Consell de Ibiza y Formentera se le escuchó decir un día:
“A Ibiza ha llegado antes el dinero que la cultura”.
¡Y que lo diga Ud., Sr. Presidente! Cuando yo me instalé en Ibiza, a principio de los años 60, la isla era muy pobre, pero la belleza de su arquitectura cubista, la tranquilidad de sus playas vírgenes, y la hermosura de su campo, tan naïf, eran una maravilla. Un paraíso a tan solo media hora de vuelo de la península.
Si en Ibiza se hubiese invertido a la vez en cultura, se hubiesen hecho las cosas con más respeto por la naturaleza, y por la idiosincracia de la isla, se hubiese podido ganar mucho más dinero, sin estropear el paisaje.
Yo recuerdo a las ibicencas trabajando los campos, vestidas con sus faldas largas, y con sus cabellos recogidos en una trenza. Y recuerdo también a los hombres desplazandose en unas Mobilette destartaladas.
Hoy les veo conducir lujosos todoterrenos y coches carísimos. Y ya no viven en sus señoriales casas payesas. Las vendieron para construir unos edificios de una fealdad impresionante.
Me congratula que un pueblo pobre se enriquezca, pero me enfada que, por falta de cultura, como dice su Presidente, los ibicencos no hayan sabido emplear con buen gusto su dinero. A unas personas que no tenían ni lo más indispensable para la higiene en sus viviendas, que lindaban con los corrales de los animales, cualquier edificio de varias plantas con un ascensor les parece el Palacio de Versalles.
Por eso Ibiza, tan llena de posibilidades, muere en invierno, y solo resucita con el sol del verano, para disfrute de bañistas y discotequeros, con marcha infinita, vomitera y colocón.
Los que de verdad amamos a Ibiza, y nos empadronamos en ella sin el más mínimo ánimo de lucro, tenemos todo el derecho al pataleo, aunque no sirva para nada.
Lo que hizo la Naturaleza era una maravilla, pero lo que el hombre construyó encima es un verdadero desastre. Por ello recomiendo ver el video: “Ibiza. Encanto y Desencanto”, que acabé de rodar en el año 2007. Lo hice, con el mejor proposito, para el Presidente del Consell y la Alcaldesa de Ibiza.
VIRGIN GALACTIC
Ana Bru y Carlos Martorell
Ramón Segarra, Ana Bru, David Clark y Stephen Attenborough
Ana Bru en el Gyrolab
Sir Richard Branson y Ana Bru
Allí consiguió, muy hábilmente, que Sir Richard Branson la nombrase Agente Espacial Acreditado de Virgin Galactic, para España. Además, Ana será la primera mujer española en viajar al espacio suborbital. Porque Ana Bru, que es una gran profesional, no vende ningún producto que no haya probado antes.
Para dar a conocer la buena noticia, unos meses más tarde, organicé un evento en Barcelona, invitando a unas trescientas personas, entre clientes de Bru&Bru y medios de comunicación.
Recientemente, Ana Bru y su esposo Ramón Segarra, tuvieron que viajar hasta el Centro de Entrenamiento Espacial NASTAR, a las afueras de Filadelfia, para someterse a la primera prueba para comprobar, en su anatomía, los efectos de la fuerza de la gravedad.
Ana, que iba ataviada con un mono espacial con la divisa: “Future astronaut”, se santiguó antes del entrar en el simulador, llamado Gyrolab. Un artefacto conocido como “the spinner” (la centrifugadora), donde experimentó, durante pocos minutos, alguna de las sensaciones que vivirá en 2009, cuando viaje al espacio a bordo de la nave Space Ship Two, cuyo interior ha diseñado Philippe Starck.
En el ascenso, fue sometida a una presión de gravedad 3’3 veces superior a la de la Tierra, que aplastó su pecho y sus mejillas. Tras este ascenso simulado, los motores de la nave se apagaron. Y Ana pudo experimentar la paz y el sosiego de la ingravidez, o Zero G.
Al poco rato la nave realizó su reentrada en la atmósfera terrestre, cayendo casi en picado. Ana comentaría luego: "En ese momento descubres dónde está tu estómago".
Cuando salió del Gyrolab, su sonriente cara reflejaba una felicidad que rozaba el éxtasis. En la sala de control recibió los aplausos de un grupo formado por agentes espaciales, otros clientes de Virgin Galactic, y periodistas, que asistían en directo al espectáculo.
¡Prueba superada!
Después le tocó el turno a su marido, Ramón Segarra, que también viajará al espacio suborbital, cuyo precio, por persona, asciende también vertiginosamente, a la cantidad de doscientos mil dólares.
La semana previa al vuelo, en las instalaciones sitas en Mojave, Nuevo México, Ana y Ramón completarán su preparación, que consistirá en realizar pruebas físicas, análisis médicos, emular las cabriolas en ingravidez, y dar el toque final a sus atuendos de astronautas.
Ana tiene la plaza 142, y su esposo Ramón la 147, para ver la Tierra a 110 kilómetros de altitud.
Luego asistieron a la fiesta galáctica, ofrecida por Sir Richard Branson, en el Museo de Historia Natural de Nueva York, donde sonaban el Space Oddity, de David Bowie, y el Rocket Man, de Elton John.
Fotos: Masats (evento en Barcelona)
Fotos NASTAR
miércoles, 13 de febrero de 2008
BRAVO SR. ALCALDE
El pasado domingo, pedalée sobre una bicicleta del Bicing, desde la Plaza Françesc Maciá, hasta las playas de la Barceloneta, bajando por el Paralelo.
El cielo estaba limpio. No había una sola nube. Eran las seis de la tarde, y los edificios, y la superficie del mar estaban teñidos por una mágica luz dorada.
Y me enamoré una vez más de la ciudad de Barcelona.
lunes, 4 de febrero de 2008
REALMENTE AVERGONZADO
En Ibiza, también vivía por entonces Meralda Caracciolo. Una simpática y alocada aristócrata italiana, con un buen pedigrí. Meralda era sobrina del director de cine Luchino Visconti, prima de Marella Agnelli, y perteneciente a la familia principesca de Castagneto.
Meralda me dijo un día que estaba invitada a salir en el barco de unos amigos, para ir a Formentera. Me propuso que la acompañase y acepté encantado. Pues tal como ya he dicho, no ocurría con frecuencia, en aquellos años, salir a navegar en embarcaciones privadas.
El hombre de blanco me miró con condescendencia y sonrió. Meralda, no me hizo ni caso, se había fumado un porro y parecía ausente mirando las nubes.
Al poco rato y, para mi sorpresa, llegamos junto a la enorme embarcación. Su nombre era: Marala.
El hombre de blanco resultó no ser nuestro anfitrión. Era un simple marinero perteneciente a la numerosa tripulación del Marala. Y la pequeña embarcación era un tender de esa inmensa nave, de más de 60 metros de eslora.
¡¡¡Y yo en tanga!!!
Al poco rato, había waitting list para fotografiarse conmigo, como si yo fuese el nativo de una isla exótica. Si esto me ocurriese hoy día, yo creo que me lanzaría por la borda, tras tragarme el tanga..
Recuerdo a la Reina Margarita de Bulgaria, bailando sin parar y con mucho ritmo, en el centro de la pista. Hoy día, con tanto paparazzi, eso sería impensable.
Yo conservo en formol el tanga, por si un día el Gobierno Balear decide dedicar un museo, en homenaje a los hippys de Ibiza, y lo exhiben en una vitrina.
UNA BAJADA DE PANTALONES
Era Andy Warhol, seguido de sus inseparables Bob Colacello (Redactor del Andy Warhol’s Interview), Fred Hugues (Productor de la Factory), y los bellos gemelos Jed y Jay Johnson. El primero era el amigo de Warhol, y su hermano Jay, era un jovencito decadente, que estaba casi siempre colocado.
En las “cortes” de las celebridades siempre hay muchos celosos. Por esa razón, Jay Johnson, interrumpió mi encuentro con Andy, formulándome una estúpida pregunta, en un tono lánguido y afeminado:
-Un poco más grande que tu cerebro- contesté tajante al joven, que se dirigía a mí sin conocerme de nada.
Su deteriorado físico y su precaria salud se debían a los tiros que le había disparado, a boja jarro, Valery Solanas, una joven lesbiana, prostituta y sin techo, que solía rondar por La Factory, y que responsabilizó a Andy por haber sido ridiculizada en un importante programa de televisión, en el que presentó su “Scum Manifesto”, un texto demoledor contra el macho y en pro de su castración.
Saliendo de Max’s Kansas City, Andy me enseñó La Factory, y me sugirió que pasara por allí cuando quisiese.
No solo entraba y salía a menudo de la Factory, sino que Warhol me permitió también fotografiar sus cuadros, mucho antes de que fueran expuestos en galerías, como la Leo Castelli, en Soho, donde se vendió el primer cuadro con la famosa lata de sopa de tomate Campbell’s, lamentablemente convertida hoy día, en España, en imagen de un programa de cotilleo de la televisión. La última lata Campbell’s se ha vendido por la friolera de 8’5 millones de dólares.
Yo creo que Andy no tenía ni idea de dónde estaba Barcelona, y por eso me dejaba fotografiar todo su trabajo en primicia. Yo enviaba las fotos al periódico La Vanguardia y a la revista La Gaceta Ilustrada, también del Conde de Godó.
Como en aquellos años, en España, nadie sabía quién era Warhol, por mis fotos, entrevistas y textos me daban cuatro duros. Pero, sorprendentemente se publicaban. Con mis diapositivas de Nueva York llegué incluso a hacer alguna contraportada de La vanguardia, y a todo color.
En una ocasión, no hay que olvidar que estábamos en tiempos de Franco, La Gaceta Ilustrada publicó mis fotos de la exposición “Hoces y Martillos”. Y al Presidente de ese grupo editorial le llegó una carta, en la que el Ministerio de Información y Turismo manifestaba su indignación.
Aún conservo las cassettes con las entrevistas que le hice a Andy. Tarea harto difícil, pues contestaba con monosílabos, o me respondía con un: “¿Y tú que piensas?” Como si yo fuese el entrevistado. Pero no sólo era parco en el habla. En 1977, me dedicó su libro “Filosofía de Andy Warhol”, y cuál fue mi sorpresa cuando al leer la dedicatoria vi que tan solo había firmado una “A”.
Una noche coincidimos en una cena de gala. Eran obligatorios el traje largo y el smoking. A la cena asistía, también, la madre del entonces Presidente Jimmy Carter. A Lillian Carter, mujer tímida, insegura y poco agraciada (pues se parecía a Copito de Nieve) la sentaron entre Andy y el famoso diseñador Halston.
Lillian Carter no supo qué cara poner cuando del techo, y sobre el escenario, vio bajar una enorme luna, en cuarto creciente, llorando lágrimas hechas con luz. Seguidamente, se acercaba a la nariz de la luna una inmensa cuchara cargada con cocaína (hecha con pequeñas bombillas).La luna esnifaba esas luces, que simulaban cocaína, e in mediatamente la luna se ponía a sonreír. El show de la luna era uno de los más famosos decorados móviles de Studio 54.
Per ese no fue el único mal trago de la noche para la madre del Presidente. Al poco rato, vi como Warhol se levantaba de la mesa y, ante el estupor de la Señora Carter, y de sus agentes de seguridad, Andy empezó a bajarse los pantalones.
Cuando, para celebrar la reapertura y redecoración de Loewe, en el Paseo de Gracia, organicé un evento con un espectacular desfile. Warhol me envió a Bob Colacello, que publicó, en Interview cuatro páginas de la inauguración. Entonces Loewe solo hacía cuero, pero para aquella ocasión se hicieron unos trajes largos, y yo diseñé todos los sombreros para el desfile, en el que las modelos llevaban cachorros de tigre vivos en sus brazos.
Un mes más tarde, aparecí fotografiado en el Interview, apoyado en el enorme mamut de piedra del Parque de la Ciudadela. Y cómo los americanos tienen un ramalazo infantil, y yo no era nada importante, en la foto, el mamut se ve enorme y yo diminuto. Para compensar, y como Loewe abría tienda en el Trump Tower, publiqué una foto en la que Warhol y yo estamos sentados delante de dos cuadros del famoso rascacielos.
Volvimos a vernos por última vez en Madrid, en una concurrida cena en el Palacio March.
Cuando Andrew Warhola, así se llamaba Andy Warhol, falleció en 1989, publiqué una esquela con unos 40 nombres de las personas y personajes que más relevancia habían tenido, en su creativa y corta vida de 59 años.
Fotos Flickr: Nahh, Sperterrific, Quiplash y Carlos Martorell.
LA FÁBULA DEL VIEJO ZORRO Y LA JOVEN MARMOTA
sábado, 2 de febrero de 2008
AQUÍ HAY CEREBRO
Luto en el mundo del cotilleo canalla:
TV5 ha suprimido, fulminantemente, el programa que llevaba el nombre del fruto de una planta herbácea, de la familia de las Solanáceas.
Y la gente quiere saber el motivo exacto de este cese, y quién ha tenido el poder para forzar a Paolo Vasile, máximo responsable de TV5, a tomar una medida tan drástica con un programa de tanta audiencia. Y que no nos cuenten cuentos. El cese de "Aquí hay tomate" recuerda mucho al cese del programa de Pepe Navarro.
¿Desaparecerá realmente de nuestras pantallas ese peculiar y agresivo estilo de cautivar al sector más ávido de escándalo, de la audiencia española?
¿O, en breve, famosos, famosetes y famosillos serán de nuevo asediados, espiados y vilipendiados, en otro programa del “corazón”, camuflado bajo el nombre, por ejemplo de: “Allí hay Berenjena”?
Se ha hablado tanto de este tema, y en tantos medios que, ayer noche, soñé que TV5 presentaba, en sustitución del programa que tan frívolamente ha usado la imagen de la lata de sopa Campbell, de Andy Warhol, un nuevo programa titulado:
“Aquí hay Cerebro”.
De repente, mi sueño se convirtió en una horrible pesadilla, porque al flamante presentador de “Aquí hay Cerebro” le estallaba la cabeza, en directo, al enterarse de que su programa cultural no superaba el cero, en los índices de audiencia.
Y es que Spain is different (pero always the same…)
¡¡¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte!!!
Fotos via Flickr : ; Funadium; Villains, Debbi in California.